Ya sabemos que las legumbres son ideales en cualquier época del año, dentro de poco, con los calores, nos van a apetecer más en ensalada, pero todavía son gustosas con caldito. Hoy convertimos un alimento sencillo en un súper plato al añadir col Kale y miso.
Ingredientes:
- Lentejas
- Zanahoria
- Cebolla
- Pimiento rojo
- Tomate
- Patata
- Col Kale
- Miso
Elaboración:
Vamos a poner todos los alimentos en crudo en la olla, las verduras picadas pequeñitas, incluso la Kale y mantendremos al mínimo hasta que la lenteja esté cocida, aproximadamente una media hora. Al utilizar el Miso que es saladito, no vamos a añadir sal.
Cuando nos parezca que las lentejas están listas, apagamos el fuego, disolvemos un par de cucharadas de miso en medio vaso de caldo de nuestro guiso y mezclamos todo.
Propiedades nutricionales:
La lenteja es, de todas las legumbres, la más suave y de mejor digestión. Entre sus nutrientes encontramos proteínas, carbohidratos saludables, minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio, fósforo y vitaminas A, B1 y C. En este plato, además, tenemos la Kale, un tipo de col que aportará un extra de vitaminas C, K y A y tiene propiedades anticancerígenas y antioxidantes. El miso, una pasta resultante de la fermentación de la soja, nos ofrece interesantes enzimas que ayudan a la digestión, favorecen la salud del intestino manteniendo la flora, aportan isoflavonas que ayudan con los síntomas de la menopausia y potencian el sistema inmune.
Se aconseja incluir en dietas bajas en colesterol y para control de peso, favorece la salud cardiovascular, apta para diabéticos, ideal para deportistas y para niños porque favorece el desarrollo muscular, regula la presión arterial por su aporte en potasio, favorece el tránsito intestinal, los procesos anémicos….
¡Un platazo!