Vamos con una receta original y estéticamente muy adecuada para dar un toque de color a nuestra mesa. Aprovecha cualquiera de las fiestas que vienen para hacerla y disfrutarla. Además de bonita, como siempre, muy sana.

Ingredientes:

  • 2 calabacines luna (redondos)
  • 200 gr de garbanzo cocido
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento rojo
  • 2 ajos
  • Especias al gusto (pimentón picante, curry, sal, cúrcuma y jengibre)

Para la bechamel: Harina de garbanzo, cebolla,  bebida vegetal de avena, sal y nuez moscada.

Elaboración:

Hervimos los calabacines hasta que queden al dente. Con una piel firme, pero blanditos en el interior al pinchar con un cuchillo. También podemos hacerlos al vapor o al horno. Quitamos la tapa y vaciamos con una cuchara (y mucho cariño para que no se nos rompan). Reservamos.

Hervimos los garbanzos en abundante agua con sal y una hoja de laurel. Es conveniente haberlos tenido en remojo con una cucharadita de bicarbonato desde la noche previa, con esto disminuimos la posibilidad de los gases. En un momento de prisas podemos comprar garbanzos cocidos.

En una cazuela salteamos la cebolla, el ajo y el pimiento, todo ello cortado finamente. Cuando la cebolla empieza a transparentar añadimos los garbanzos y mantenemos un par de minutos al fuego. Especiamos al gusto y mantenemos dos o tres minutos más.

Para la bechamel sofreímos media cebolla hasta dejarla transparente. Añadimos dos cucharadas soperas de harina de garbanzo y esperamos a que se tueste sin parar de mover. Vamos vertiendo poco a poco “leche” de avena y hasta tener la cantidad deseada. Salamos al gusto, añadimos nuez moscada y batimos para que nos quede una salsa muy fina y sin grumos.

Rellenamos los calabacines con los garbanzos mezclados con un poco de bechamel, no mucha, solo para que queden más jugosos. El resto de la salsa la pondremos en la base acompañando el plato.

Propiedades nutricionales:

Nutricionalmente resulta un plato completo, con carbohidratos, grasas y  proteína de buena calidad, además de una buena cantidad de fibra dietética, vitaminas y minerales.  Nos ayuda a reducir los niveles de colesterol, triglicéridos y la tensión arterial, por lo que favorece la salud de nuestro corazón.  Cuida de nuestros intestinos por su aporte en fibra.  Aumenta los niveles de hierro combatiendo la anemia.  Muy recomendado para diabéticos por la cantidad de zinc.

Colaboración para AGEM

Escrito por: Beba Villanueva
Especialidad: Asesora en alimentación natural y cocina terapéutica. Criterio Naturista.

Criterio Naturista:
Basado en la combinación de frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, especias y cereales, seleccionando los más adecuados por sus nutrientes y acción terapéutica.

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