Para fin de año, 12 granos de uva blanca de Alicante y buen 2018
“Comer uva en Nochevieja trae dinero para todo el año”
“Comer uva en Nochevieja trae dinero para todo el año” dice el dicho popular sobre esta tradición que nos invita a comer uvas fuera de la época de la vendimia y propiciar de esta manera la prosperidad. Seguro que muchas veces se ha preguntado de dónde proviene la tradición de los 12 granos de uva blanca de la noche de Nochevieja, que comemos con fruición al ritmo de cada campanada.
Pues bien, aunque hay varias versiones, las diferentes teorías coinciden en que se trata de una tradición relativamente moderna que no se remonta más allá de mediados del siglo XIX. Algunos diarios de la época recogen la influencia de la aristocracia francesa en algunas zonas de España. Sin embargo todas las versiones se hacen eco del gran excedente de uva blanca que se produjo en 1909 en la comarca del Vinalopó al sur de Alicante como fenómeno propagador de la tradición.
Coincidencias y creencias populares hicieron posible que la cosecha generosa de aquel 1909, conjuntamente al empuje de los viticultores que supieron aprovechar el momento y hacer de la necesidad y virtud, propiciaban el inicio de una tradición que cuajaría muy bien en el conjunto de España, y especialmente en el área mediterránea, donde desde la Antigua Roma se vincula el consumo de uva a la salud.
La uva blanca de Aledo del valle del Vinalopó
Aunque estamos seguros de que la buena suerte nos acompañará siempre que la uva que comamos en Nochevieja sea blanca, lo cierto es que, si somos fieles a la tradición, debemos optar por uva blanca de la variedad Aledo que se cultiva en la comarca del Vinalopó, en la provincia de Alicante. Se trata de una variedad de mesa especialmente suave, protegida por la Denominación de Origen y su cultivo está sujeto a estrictos controles de calidad.
En el Valle del Vinalopó, el paisaje está dominado por los viñedos de los que cuelgan bolsas de papel, en el interior de las cuales madura lentamente la uva, a la que la técnica y la artesanía confieren una esencia diferente. La técnica del embolsado de los racimos de uva, en sus inicios, se debe al ingenio de Manuel Bonmatí Abad (1983-69). Con el uso de la envoltura de papel, se protege el fruto de las plagas y las inclemencias del tiempo. Este método artesanal es lo que aún se utiliza con la uva de Aledo y es también lo que le da unas características especiales de color uniforme, sabor neutro y piel fina y suave.
Los mayoristas del Mercado Central de Frutas y Hortalizas de Mercabarna ya tienen a punto la mejor uva del Vinalopó para sus compradores minoristas y restauradores, y comercializarán, sólo esta semana previa a Fin de Año, alrededor de 500 toneladas de este producto apreciado y carismático. Os deseamos un buen Fin de Año donde no pueden faltar los 12 granos de uva blanca, uno por cada mes del año 2018.