Aunque el título no lo sugiera, este es un plato con poquísimas calorías, así que es un plato ideal por el placer de darle gusto al paladar y también, sabiendo que estamos comiendo de manera sana y ligera.

  • Ingredientes (por persona):
    1 calabacín grande
    1 ajo
    Aceite de oliva virgen extra
    Guindilla picante (si nos gusta el picante) y sal
    Queso rallado (opcional)

Preparación:
Este plato es, además, facilísimo de preparar, y te hará quedar muy bien, incluso con invitados sorpresa, así que no te olvides de tener siempre calabacines en tu frigorífico.

Empezamos cortando los calabacines en tiras finas y largas como “espagueti”. Existen en el mercado distintos aparatos de cocina que hacen esto de manera fácil y rápida. Reservamos.

En una sartén, doramos los ajos cortados en láminas y la guindilla, y si previamente hemos quitado las semillas no nos abrasará la boca pero le dará un puntito. Cuando están dorados, añadimos el calabacín y damos unas vueltas, no demasiado porque empezaría a soltar agua y queremos que se quede más bien al dente. Una pizca de sal… y  ¡¡ A la mesa !!

Como opcional, podemos presentarlo con queso rallado por encima.

Desde el punto de vista dietético, favorece al sistema cardiovascular, por tanto nos ayudará a mantener a raya los triglicéridos y el colesterol, es ideal en dietas de adelgazamiento, nos aporta vitaminas (C, B3 y provitamina A) y minerales (Calcio, Fósforo, Magnesio y Potasio), además de una buena dosis de fibra.

Este plato puede servirse como principal o acompañamiento. Admite muchas variantes, tantas como lo haría una pasta tradicional de trigo o cualquier otra harina.

Colaboración para AGEM de

Escrito por: Beba Villanueva
Especialidad: Asesora en alimentación natural y cocina terapéutica. Criterio Naturista.

Criterio Naturista:
Basado en la combinación de frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, especias y cereales, seleccionando los más adecuados por sus nutrientes y acción terapéutica.

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