Estamos en invierno, y cualquier comida para tomar con cuchara es una buena opción (cremas, sopas, guisos de legumbres y hortalizas….).

Ingredientes:

Os doy sólo unas sugerencias, pero podéis usar todo lo que tengáis en la nevera. En este caso fue …

  • Cebolla roja
  • Pimiento rojo
  • Tomate
  • Setas (hoy puse gírgolas, puede ser cualquiera)
  • Col
  • Coliflor
  • Garbanzos
  • Especias (pimentón picante, cúrcuma, pimienta negra, jengibre y sal rosa del Himalaya)

Elaboración:

Para potenciar los sabores comenzaremos rehogando algunos de los ingredientes, pero siempre a fuego muy lento, en la cocina debemos tener paciencia, es la forma ideal para que los nutrientes no se nos desintegren.

Todo cortado muy chiquitito, que en cada cucharada podamos disfrutar de distintos sabores, primero el pimiento rojo, después la cebolla y las setas. Estas últimas soltarán mucha agua, así que vamos a esperar que esta agua se evapore.

Después echamos el tomate y esperamos otro ratito con la tapa puesta. La col cortada en juliana, la coliflor en arbolitos pequeños, los garbanzos (en este caso yo ya los tenía cocidos) y finalmente las especias y el agua, suficiente para cubrir y un poco más.

Para rematar la faena, cuando ya tenga apagado el fuego, le añadiré un poquito de miso, que disuelvo en el mismo caldo de la sopa, porque no se debe cocinar, y los fermentados potencian mi sistema inmunitario. ¡arriba las defensas!

Listo, tenemos un súper platazo, que podemos incluso congelar en raciones individuales para esos días en los que no tenemos tiempo de cocinar.

Propiedades nutricionales:

En este caso, vamos a aprovechar distinto tipo de verduras para asegurarnos de un buen chute de vitaminas y minerales. Añadiremos garbanzos, una maravillosa legumbre que nos aporta proteína completa y un pseudo cereal, la quinoa, con un índice glucémico bajo, sin gluten (apta para celíacos) y también con proteína. Especiaremos con cúrcuma (el más potente anticancerígeno y antiinflamatorio), pimienta (para potenciar la absorción de la cúrcuma), jengibre (para reforzar nuestro sistema respiratorio) y una pizca de sal, por supuesto sin refinar, sal rosa del Himalaya. Un plato completo ideal para niños y adolescentes, para deportistas … para todos los que necesitan un chute de energía saludable.

Colaboración para AGEM

Escrito por: Beba Villanueva
Especialidad: Asesora en alimentación natural y cocina terapéutica. Criterio Naturista.

Criterio Naturista:
Basado en la combinación de frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, especias y cereales, seleccionando los más adecuados por sus nutrientes y acción terapéutica.

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